Amén de ser un cantaor largo, de excepcionales cualidades vocales y con una gran intuición comercial para la puesta en valor de su arte, Silverio no habría gozado de esa consideración como máxima figura del cante en la época del café cantante de no haber sido porque le tocó superar a una generación de artistas de primer orden.
Será o no materia de discusión el discernir si fue aquella la mejor hornada que el arte flamenco generó pero queda fuera de toda duda que fue la más decisiva, la que más peso tuvo en la conformación definitiva de la mayoría de palos y estilos, la más creativa en el sentido más lato de del término.
He aquí un listado no exhaustivo de las principales figuras de aquella época:
PACO LA LUZ
Cantaor nacido en Jerez, muerto a principios del siglo XX. Es uno de los desarrolladores de las variantes jerezanas de las siguiriyas y aunque no viajó mucho su cante se proyectó a Cadiz y Sevilla debido a que su hija, la famosa cantaora la Serrana, fue una de las principales figuras del café cantante.
ENRIQUE EL MELLIZO
Alternó el cante con la profesión taurina. Artista muy creativo revolucionó lo malagueña, se le atribuye la creación de los tientos a partir de los tangos del Marruro, las alegrías con temas de jotas y varios estilos de soleares y siguiriyas. Pese a que no se prodigó en el café cantante gozó de especial consideración por su amplio repertorio y versatilidad.
EL NITRI
Existen contradicciones sobre su lugar de nacimiento siendo por lo común aceptado que nació en el Puerto de Santa María en 1850. Su vida está envuelta en la leyenda como corresponde a un artista que muere apenas cumplida la treintena. De él sabemos que poseía un carácter bohemio y difícil muy seguramente por su afición a la bebida. Es famosa la anécdota que relata que nunca quiso cantar delante del gran Silverio por miedo a que el de Morón le “cogiese” sus cantes y ello acrecienta la controversia sobre el donde y el por qué recibió la llave de oro del cante, galardón oficioso concedido sin competencia alguna y por parte de admiradores incondicionales en una reunión íntima.
Es por ello que frente a la general consideración que entre los profesionales tenía Silverio, el arte del Nitri ha sido engrandecido por aquellos que no quisieron o no pudieron subir a las tablas del café cantante tal y como el propio cantaor portuense no hizo.
LA SERNETA
Nació en Jerez en 1834 pero el grueso de su arte lo desarrolló en Utrera a donde se mudó en 1857. Es una figura crucial en la conformación del cante por soleares y de ella sabemos que la textura de su voz era dulce y melodiosa y que se prodigaba en el cante por martinetes, polos y siguiriyas.
EL ROJO EL ALPARGATERO
Nacido en Callosa de Segura en 1847, murió en la Unión en 1907. Precisamente en esta población minera fundó una posada que después devino en café cantante, y desde donde se expandió el cante por tarantas y cartageneras. Su amistad con Antonio Chacón resulta decisiva para la reconversión y popularización de los cantes levantinos.
CONCHA LA PEÑARANDA
También conocida como la Cartagenera por ser la introductora en Sevilla y Málaga de los cantes levantinos del Rojo el Alpargartero. Poseía una voz limpia que le permitió destacar también en el cante por malagueñas. Murió asesinada en 1889.
LA PARRALA
Cantaora onubense, nacida en Moguer, fue la intérprete femenina más larga antes de Pastora Pavón y alcanzó gran fama precisamente por escoger para su lucimiento los cantes de Silverio. Fue una destacada estrella del café cantante y llegó a actuar en Paris en 1880.
PERICO FRASCOLA
Sanlucar 1833-1915. Fue creador de un estilo de toná y de dos de seguiriyas. Expandió su cante por Cadiz y Triana.
JUAN BREVA
Nacido en Vélez-Málaga en 1847. Se inició pregonando brevas en su pueblo natal tal y como hacía su abuelo de quien heredó el apodo completo. Gracias a su popularidad consiguió entrar en el cafe cantante en Málaga por la puerta grande cobrando el doble que otros artistas ya consolidados, experiencia que resultó muy exitosa. En 1883 inicia una gira por Andalucía, Extremadura y el Levante y el éxito cosechado le lleva a actuar por toda España, incluidas varias veces ante el rey. Se puede decir sin duda alguna que era el cantaor más conocido y famoso pero en Sevilla permaneció a la sombra de otros cantaores.
Era autor de sus coplas y se acompañaba con su propia guitarra. Su voz era dulce, potente, aguda y melodiosa que imprimía un sello muy característico a sus cantes, especialmente a la malagueña de la que generó un estilo personal muy ligado a las verdiales.
MANUEL CAGANCHO
Nacido en Triana en 1846. Fue un artista de poca trascendencia profesional que desempeñó su arte fundamentalmente en reuniones de cabales. De estilo brusco y potente en su modo interpretativo arrancan muchas características propias del cante gitano posterior. Sus siguiriyas estaban muy imbricadas con las tonás.
CURRO FRIJONES
Cantaor jerezano, fue creador de varios estilos de soleares, siguiriyas y tangos. Su arte está en el núcleo de lo que posteriormente se considerará más flamenco. Según Antonio Mairena su cante se lo apropiaron los Pavón, en cuya casa estuvo recogido durante un tiempo. Su estilo de vida era bohemio y despreocupado y su repertorio era corto pero conciso y original a un tiempo.
EL CANARIO
Nacido en Álora en 1855, apareció por Sevilla a mediados de la década de 1880 interpretando unas malagueñas poco originales que no gozaron del favor del público. Meses más tarde, tras una posible estancia en el levante andaluz, retornó con los cantes “arreglados” con los que cosechó un gran éxito. Fue asesinado en Sevilla en 1885 por el padre de la Rubia.
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